Ruta de repoblación

20-12-2014
Tras una buena racha de lluvias  se reunían las condiciones idóneas para realizar una repoblación que tenía medio planeada desde hace unos cuantos años. Nuestro objetivo en el día de hoy sería  plantar dos Tejos, un acebo, un fresno y dos castaños que llevo ya años cuidando en mi casa con este propósito.

La zona donde plantar estos arboles ya la tenía elegida así que de buena mañana con las primeras luces del día nos pusimos en marcha. 

Como veis vamos bastante cargados. 

Para llegar a la zona de repoblación utilizamos sendas sin marcar aunque bastante limpias y evidentes. Sendas que transitan por majestuosos bosques mixtos de alcornoques y pinos.

También nos cruzamos con algún castaño en cambio cromático como el de la foto.

Pronto empezamos a ascender lo cual nos hizo entrar en calor rapidamente pese al intenso frío. No es que subiéramos mucha altura ni rampas de mucha pendiente pero los arboles, la herramienta y el agua para regar eran un peso extra considerable. 

Preciosos tramos de senda durante todo el recorrido.

Bosque de castaños.

Tras unos 3 km de marcha llegamos al bosque de castaños donde quería plantar los castaños que llevo. 

Este bosquecillo de castaños es posiblemente una de las joyas mas valiosas de la sierra de Espadán.

Lo pillamos además bastante bonito, los arboles jóvenes aún conservaban las hojas caducas y los viejos ya pelados dejaban una alfombra de hojas caídas por todo el suelo del bosque.  

Un bosque de cuento de hadas único no solo en nuestra provincia sino en toda el país Valenciano. 

Finalmente llegamos a la que sería nuestra base de operaciones, una antigua caseta en ruinas. Allí dejamos los arboles y los demás bártulos y nos fuimos a buscar los sitios donde instalar a los recién llegados. 

En esta zona del bosque es donde crecen los castaños de mayor edad y tamaño algunos de ellos varias veces centenarios. 

Primer castaños

Finalmente tras dar unas cuantas vueltas ya tenemos elegidos los sitios donde plantar así que nos ponemos manos a la obra y pronto tenemos nuestro primer castaño plantado y regado, suerte amigo. 

Segundo castaño plantado, suerte a ti también. 

Tras plantar los castaños nos tomamos un descanso, nos montamos un buen puesto de almuerzo y a comer. Todo un lujo almorzar en un sitio como este....

Tras el almuerzo continuamos con nuestro cometido y nos encaminamos a la zona elegida para plantar los tejos, el acebo y el fresno.

Por el camino volveremos a disfrutar de un bonito paseo por este bosque. 

Castaños como este no son nada raros.

Finalmente llegamos a la zona elegida, un bosque de umbría mixto de pinos y castaños apartado del bosque de castaños principal. Una vez allí nos ponemos de nuevo manos a la obra.

Primer tejo plantado

En poco tiempo tras preparar cuidadosamente el terreno plantamos y regamos los dos tejos que para los mas puristas son autóctonos de la provincia. Siempre había oído y leído que existen tejos en la sierra de Espadán pero nunca los he visto. Cosa que me a hecho dudar sobre la existencia de este especie en la sierra de Espadán. Antiguamente  eran mas abundantes pero por culpa del hombre y los incendios seguramente se a acabado con esta especie o casi se a acabado.
Bueno pues ahora hay dos tejos y espero que en un futuro prosperen se reproduzcan y vuelvan a recuperar algo de terreno perdido.  

Segundo tejo plantado.

Imagen donde se ven los dos tejos, bastante cercanos entre si para que tengan posibilidad de reproducirse. 

También le llega su turno al acebo.

Después de los tejos plantamos el acebo también autóctono de la provincia. Una especie rara en la sierra de Espadán aunque a diferencia de los tejos si que e visto varias veces acebos en la sierra de Espadán. Aunque no en esta zona de la sierra en concreto.  

Imagen donde se ve el acebo, próximo a los tejos

Por último el fresno. 

Finalmente plantamos el fresno también autóctono. Una especie también poco frecuente de ver en la sierra de Espadán. 

Tras plantar nuestro último árbol nos marchamos con la satisfacción de haber colaborado un poco con regeneración del bosque aunque como hablamos Raul y yo nos tocará hacer una visita de cara a la primavera para ver como les va y de paso subirles un poco de agua para echarles una mano. 

Adiós amigos

Volvemos sobre nuestros pasos

De nuevo en el bosque de castaños.

Regresamos a la caseta en ruinas para recoger nuestras cosas.

Recuperadas nuestras mochilas nos las volvemos a colocar esta vez con mucho menos peso y emprendemos el camino de vuelta. 

Para ello volvemos a cruzar el bosque aunque en vez de volver por el mismo sitio decidimos probar unas cuantas sendas nuevas para nosotros y así de paso investigamos un poco.

Salimos del bosque de castaños y volvemos cruzar los esplendidos alcornocales de la sierra. 

Por el camino encontramos setas como esta Lepiota. 

Ahora toca subir por pedrera

Vistas durante el ascenso.

Por el camino nos cruzamos con este gran castaño, un viejo conocido.

Vista atrás en la que se ve el bosque de castaños.

Hasta la próxima 

Seguimos probando sendas.

Por el camino nos cruzamos con esta senda que ya teníamos vista pero que nunca habíamos tenido tiempo de investigar. Hoy es el día ideal para ello y nos adentramos en ella.

Resulto ser una senda preciosa que cruza una zona de umbría y que en poco tiempo nos llevó a la fuente del Zurrón donde encontré la gran sorpresa del día. Un helecho de una especie que nunca había visto en la sierra de Espadán.
Este helecho crece en la misma fuente, es de un tamaño grande con ramas de medio metro al menos y parecía perenne. Me picó la curiosidad y e estado investigando esta semana su especie a través de un foro de Infojardín y parece que pertenece a la especie Dryopteris filix-mas . De ser cierto se trata de una especie bastante rara en esta latitudes y por tanto con gran valor ecológico.

Fuente del Zurrón.

Dryopteris filix-mas?

Tras la fuente seguimos por el sendero hasta que se volvió impracticable. Lástima tenía buena pinta, pero no nos quedó otra que volver atrás y recuperar el sendero principal. 

Vuelta atrás.

Tras recuperar el sendero principal que nos llevará a nuestro coche seguimos descendiendo por estos magníficos bosques donde seguimos encontrando setas. 

Macrolepiota en plena floración.

La Rápita y las dos tetas. 

Por el camino nos cruzamos con este sendero por el cual yo si que me e metido una vez. No así Raul y como no vamos mal de tiempo decidimos seguirlo un rato.

Este sendero nos lleva a un campo de cerezos que parece algo abandonado o por lo menos mas de lo que estaba la última vez que pasé por aquí. 

Cerezos

Finalmente recuperamos la senda que nos llevará al punto de inicio de este recorrido. 

Y en poco tiempo estamos de vuelta en los coches con una grata sensación de haber contribuido a la recuperación de una especie extinta o casi extinta en la sierra, los tejos. Una especie de gran valor ecológico, de de gran belleza y de increíble longevidad. La madre naturaleza pareció agradecernos el gesto  y no volvimos con las manos vacías. Ya que recogimos una suculenta cesta de setas variadas con Robellones, Llanegas negras y blancas, Fredolics, Rossinyols, Boletos anillados y un Champiñón.  

Esta a sido nuestra última ruta del año, bonita broche final a un estupendo año montañero donde he colmado todas mis expectativas.
Felices fiestas!!!!!